Balón intragástrico: un aliado contra la obesidad moderada


Dr. Ignacio Poveda Lasheras Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo Director de Clínica Obedere

Print Friendly, PDF & Email
No existe una solución única o simple a la obesidad: aumentar el ejercicio físico, la aplicación de cambios en la dieta y en el estilo de vida, son los primeros pasos para adelgazar. Muchas personas no alcanzan estos objetivos; por lo tanto, recurren a los procedimientos bariátricos. La colocación de un dispositivo como el balón intragástrico es un procedimiento no quirúrgico, mínimamente invasivo, eficaz y asociado a un mínimo riesgo de complicaciones.

El balón intragástrico en un dispositivo, realizado en silicona, con forma de globo, que se coloca mediante endoscopia en el estómago y que se llena de suero fisiológico (hasta unos 700 cc según el modelo utilizado). El volumen ocupado por este balón favorece la sensación de saciedad, y por lo tanto, es más fácil disminuir la ingesta de alimentos y así, perder peso.
El balón intragástrico se puede mantener únicamente durante 6 meses. Durante este tiempo el paciente puede realizar una vida normal pero para que este método de adelgazamiento tenga éxito, es muy importante el cambio de los hábitos alimentarios y del estilo de vida. Transcurrido ese tiempo el balón debe retirarse por el mismo procedimiento.
El balón intragástrico está indicado en pacientes con IMC < 35 kg/m2, que hayan intentado otros métodos de adelgazamiento no quirúrgicos ni endoscópicos, y que estén dispuestos a cambiar de hábitos alimenticios y de estilo de vida. También está indicado en pacientes superobesos para disminuir de peso previamente a la cirugía con el fin de reducir el riesgo quirúrgico.

Una pérdida de peso de entre 15 y 20 kilos

Unido a una dieta correctamente realizada, modificación del comportamiento y ejercicio diario moderado, el balón intragástrico puede proporcionar una pérdida de peso de entre 15 y 20 Kg.
La mayor parte de la pérdida de peso se produce en los tres primeros meses. No obstante, es posible perder más o menos peso dependiendo de la tolerancia de cada paciente al balón y del cumplimiento de las dietas que los especialistas en nutrición de nuestra Clínica le hayan recomendado.
El balón intragástrico se coloca sin cirugía, por el especialista de Endoscopia y bajo sedación o anestesia general. Es un procedimiento que dura alrededor de 20- 30 minutos, no deja cicatrices, es totalmente reversible, no requiere ingreso hospitalario y permite una reincorporación a la vida normal o al trabajo en pocos días.
En la Clínica Obedere apostamos por el balón intragástrico para luchar contra la obesidad. Con nuestro equipo de especialistas, ayudamos al paciente obeso a obtener los mejores resultados que puede aportar este procedimiento, siguiendo un plan de revisiones con control estricto de las dietas y apoyo emocional para conseguir cambiar el estilo de vida y de los hábitos alimenticios, para que tras la retirada del balón se mantenga la pérdida de peso el mayor tiempo posible.