Efectos del consumo de tabaco en la mujer


Dr. Plácido Gascó García

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Durante muchos años el fumar fue considerado un cuestión de hombres y solo un grupo reducido de mujeres fumaba.

Desde entonces las cosas han ido cambiando, produciéndose un descenso paulatino de hombres que fuman y un aumento progresivo de mujeres fumadoras. No obstante, es todavía mayor el consumo de tabaco en hombres. Las estrategias de comercialización de la industria tabaquera tienen por objetivo inducir a fumar a miles de mujeres adolescentes, en las que han conseguido asociar el consumo de cigarrillos con valores femeninos típicos como la delgadez, la independencia, la feminidad, juventud, éxito personal. Actualmente, existen mas de 1000 millones de personas fumadoras en el mundo, de las cuales 200 millones son mujeres. La Organización Mundial de la Salud calcula que en la próxima generación serán más de 500 millones de mujeres las que fumen. Ahora bien, en ciertas edades, sobre todos jóvenes, hay mayor proporción de fumadoras que de fumadores.

¿Qué significado puede tener esto? Pues que estamos experimentando un aumento considerable en la mujer de toda la patología relacionada con el consumo de tabaco, pero lo pero esta todavía por llegar. Dentro de unos años, se prevé que morirán más mujeres españolas por cáncer de pulmón que por cánceres de mama, útero, y ovarios juntos.

Debido a este cambio de tendencia, los abordajes de prevención y tratamiento del tabaquismo van a ser distintos. Para poder entender mejor estas diferencias, sería bueno recordar la diferencia entre género y sexo.

El concepto de sexo hace referencia a la diferencia biológica entre hombre y mujer, mientras que el término Género define una serie de características culturales, dependientes del contexto social reinante. Resumiendo “sexo se nace y el género se hace”.

Los varones y las mujeres difieren en las razones por las que fuman, pero hay pocas diferencias en los motivos para dejar de fumar, siendo la salud el principal motivo. La estadística nos dice que las mujeres empiezan a fumar un poco más tarde que los hombres, suelen fumar menos cigarrillos, y prefieren tabaco con menos contenido de nicotina y alquitrán. También puntúan menos en los test de dependencia. Hay dos obstáculos que plantean sobre todo las mujeres para hacer intentos serios de dejar de fumar que son el manejo del estrés y ansiedad de cada día y el miedo a un aumento de peso. Desde el punto de vista biológico, las mujeres son especialmente vulnerables a los numerosos problemas de salud que causa el tabaco. Añaden a los efectos mas conocidos sobre el tabaquismo, los provocados durante la gestación, sobre el feto y el recién nacido. A continuación veremos los efectos mas conocidos.

Efectos sobre la estética, piel y boca

Es uno de los efectos menos conocidos por las mujeres, pero el fumar provoca una menor oxigenación y riego sanguíneo de piel, lo que induce a un envejecimiento prematuro y la aparición de la llamada “arrugas del fumador”. Este efecto es mayor en la mujer que en el hombre. Otro de los problemas que se presentan con mayor frecuencia en las mujeres que fuman es la periodontitis que es una inflamación o infección que ataca las encías y el hueso que mantiene sus dientes en su lugar, esto tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes. Cada vez hay más evidencias de que el tabaco influye negativamente en el éxito inicial a medio y largo plazo de los implantes.

Efectos sobre la menopausia y el sistema óseo

Las mujeres fumadoras pueden tener un inicio más temprano de la menopausia. El tabaco disminuye los niveles de estrógenos en sangre, con lo que provoca un agravamiento de los síntomas de la menopausia y un empeoramiento de la osteoporosis con aumento del riesgo de fracturas sobre todo a nivel de cadera y columna vertebral.

Sistema cardio-vascular

El daño que provoca el tabaco es todavía mayor en la mujer después de la menopausia, ya que disminuye el efecto cardioprotector que le proporcionaban los estrógenos. Las mujeres que toman anticonceptivos orales y fuman tienen un mayor riesgo de trombosis y embolias (20 veces más), ya que aumenta la viscosidad y agregación plaquetaria.

Embarazo y parto

Se ha demostrado que el feto de una mujer fumadora esta expuesto a los efectos tóxicos del humo. Presentan con mayor frecuencia embarazos ectópicos, abortos espontáneos. Los problemas durante el parto son mayores y hay un claro aumento de la mortalidad perinatal e infantil.

El recién nacido presenta un menor peso.

Efecto del tabaquismo sobre el bebé

El hecho de que la madre o el padre sea fumador incrementa la probabilidad de síndrome de muerte súbita del lactante llamada también “muerte de cuna”. Si una mujer que está amamantando fuma cigarrillos la nicotina se trasfiere al recién nacido en la leche materna y esto puede tener consecuencias futuras. Los hijos de madres fumadoras son más propensos a padecer problemas respiratorios y otitis.

Tabaquismo y riesgo de cáncer

La conducta de fumar es el hecho que más se relaciona con los procesos oncológicos. Se le atribuyen el 30-40 % de todos los tipos de cáncer. En unos pocos años, la mortalidad por cáncer de pulmón en la mujer superará a la mortalidad por cáncer de mama.