¿Qué es el hígado graso o esteatosis hepática?
Print Friendly, PDF & Email
medicis
La enfermedad de hígado graso no alcohólico se ha vuelto tan común que ahora casi uno de cada cinco adultos sufre de la condición- y muchos de ellos ni siquiera saben que existe esa enfermedad, por no hablar de las consecuencias nefastas que puede acarrear. La enfermedad también es más común en los hombres que en las mujeres.

La Ecografía Hepatobiliar es la prueba diagnóstica más resolutiva para valorar esteatosis hepática, o comúnmente se conoce como el hígado graso. El alcohol o la ingesta de grasas suele cambiar la ecoestructura y el funcionamiento hepático, además de generar más cálculos vesicales. Suele ser reversible. Normalmente se indica tras salir una analítica alterada a nivel hepático, siendo la causa más frecuente el acúmulo de grasa en el hígado aunque puede deberse a otras patologías más serias. Al realizarse la ecografía se puede descartar o confirmar ese u otro diagnóstico siendo una prueba muy fiable.
En alguno caso un área de preservación grasa (no tan grasa como el resto del parénquima hepático) o una esteatosis focal pueden confundirse con un nódulo hepático, en estos casos se debe completar con TAC o la resonancia.
La ecografía es una prueba diagnóstica que utiliza ultrasonidos (US) para formar una imagen. Los US se llevan utilizando más de 50 años sin que se hayan descrito efectos secundarios de su uso, salvo un ligero aumento de la temperatura local. Son inaudibles e indoloros. El gran aliado de los US es el agua presente en el cuerpo (70 al 75% del cuerpo es agua). Para romper la barrera de la piel se utiliza gel ecográfico, en la piel encontramos poros que contienen aire y dificultan la transmisión. Además del aire otros enemigos en la transmisión de los US son:
• El pelo en algunos casos necesitan rasurar ciertas zonas.
• El calcio no se valoran los huesos con US pero si se visualizan calcificaciones en otras estructuras, viéndose como una falta de señal en su parte posterior creando un efecto sombra.
• Obesidad, cuanto más alejada esté la estructura de la sonda mayor dificultad para su visualización. Normalmente los ecógrafos tienen una penetración de unos 25 cm.
• Aire intestinal dificulta la exploración de estructuras adyacentes y no es la técnica adecuada para el estudio de estructuras que contengan aire. Se aconseja antes de realizar la prueba no fumar ni masticar chicle que aumentan la cantidad de aire intraintestinal.

¿Precisa de petición médica?

Sí. Necesita una autorización médica donde se indica el médico remitente y la razón de la exploración ecográfica. Así sabremos a qué médico enviar los resultados. Normalmente
los médicos peticionarios de ecografía hepatobiliar son: los de Medicina Interna, Médicos de familia, Digestivo y Médicos Cirujanos.

¿Cómo debe prepararse el paciente?

En ecografía hepatobiliar se indica un ayuno de 6 horas antes de la exploración. Se recomienda ducharse antes de acudir a cualquier visita y no usar desodorante (algunos poseen partículas metálicas que dificultan la exploración), no masticar chicle ni fumar al menos 4 h antes.

¿En qué consiste la exploración hepatobiliar?

Se realiza estirado sobre una camilla boca arriba, se despejan la ropa de la zona a explorar y se coloca una sábana en la zona pélvica para no manchar la ropa del paciente, el radiólogo le irá dando instrucciones de cómo debe respirar o si se debe girar para facilitar la exploración ecográfica. En la hepatobiliar se estudia realizando un barrido de las estructuras: El páncreas, hígado, vesícula biliar, vías biliares.
Material que se entrega: Tras la exploración se entregan fotos y un informe del radiólogo sobre lo que ha visto en la ecografía. Depende a que médico va dirigido, el informe va directamente a él o se entrega al paciente.
En comparación con otras técnicas, tiene gran utilidad diagnóstica en manos expertas tanto para pacientes programados, como urgentes o ingresados. Su menor tamaño y movilidad hace que sea idóneo para pacientes.

Esteatosis o hígado graso