Consejos para un embarazo saludable


Sonsoles María Iglesias Constante

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El embarazo es un proceso natural en la vida de la mujer, que normalmente transcurre sin complicaciones. Es muy importante para tu salud y la de tu futuro hijo/a que te cuides desde el principio, manteniendo hábitos de vida saludables y acudir periódicamente a los controles que los profesionales sanitarios encargados del seguimiento de tu gestación te irán indicando. Recuerda que tu bebé ya está ahí desde el primer día de tu embarazo.

Higiene personal, vestuario y calzado

Durante el embarazo debes cuidar tu higiene personal porque es frecuente el aumento de sudoración y del flujo vaginal. Es conveniente la ducha diaria y posteriormente el uso de una crema hidratante para el cuerpo.
La realización de lavados vaginales resulta negativa ya que puede alterar el pH de la piel favoreciendo las infecciones.
Si utilizas cera depilatoria, es mejor que sea fría, para minimizar el problema de las varices.
Es fundamental que te cepilles los dientes y la lengua después de cada comida.
Procura utilizar ropa cómoda y amplia, de tejidos naturales, evitando todo lo que oprima la cintura y las piernas. Escoge un sujetador que proporcione una buena sujeción y utiliza un calzado lo más cómodo posible. Los zapatos con un poco de tacón facilitan la estabilidad y el equilibrio.

El descanso es fundamental

Tu cuerpo está realizando un esfuerzo para formar una nueva vida y es posible que sientas más cansancio o que te canses con mayor facilidad que antes del embarazo.
Intenta descansar tanto como te sea posible.
Realiza pequeños descansos durante el día en un lugar donde tu espalda esté bien apoyada y los pies los tengas en alto. Conforme avanza el embarazo puede resultarte difícil encontrar una postura cómoda para dormir. Prueba a dormir de lado con las rodillas dobladas y una almohada entre las piernas.
Evita la posición tumbada sobre la espalda totalmente horizontal (boca arriba), sobre todo cuando el tamaño de tu bebé es importante, porque puede ocasionarte algún mareo o incluso disminuir su oxigenación. Si pones un par de cojines, al estar semiincorporada, te encontrarás mucho más cómoda y el bebé también estará mejor.

Cuidados posturales

A medida que el embarazo avanza se produce un aumento progresivo del tamaño de tu vientre, lo que desplaza tu centro de gravedad, y conduce a una alteración en el equilibrio de tu cuerpo. Al intentar compensarlo, suelen adoptarse posturas incorrectas, se arquea en exceso la zona lumbar, provocando un aumento en la tensión de la espalda, con la consiguiente aparición de molestias y cansancio. Por ello es muy importante que intentes mantener una postura adecuada en todas las actividades diarias.
Procura no estar de pie y quieta mucho tiempo. Cuando camines o estés de pie, mantén la espalda y la cabeza erguidas, evita llevar los hombros hacia atrás y el cuello hacia delante. Se trata de llevar a tu hijo contigo, no delante de ti. Si estás sentada, asegúrate de que tu espalda está recta y apoyada sobre el respaldo, usa cojines si es necesario. Al agacharte dobla las rodillas, no lo hagas inclinando la espalda hacia delante y arqueando la columna.

Relaciones sexuales

Las relaciones sexuales son una fuente de afectividad y de comunicación en la pareja.
Vuestra vida sexual no tiene por qué verse afectada durante el embarazo. Simplemente habrá que ir adaptándola a la nueva situación y modificar algunas posturas conforme avanza la gestación de forma que resulten más cómodas para los dos. Lo importante es que disfrutéis de vuestra sexualidad plenamente.
Si no existen complicaciones podéis mantener relaciones coitales durante todo el embarazo. Ante cualquier duda o temor consúltalo con el médico o la matrona.

La actividad física es saludable

Es muy beneficioso realizar ejercicio físico durante el embarazo, ya que favorece el bienestar físico y la autoestima, mejora el sueño, la circulación y el tono muscular y ayuda a mantener una buena postura.
Es recomendable que realices ejercicio con moderación, evitando llegar a la situación de fatiga. Son muy adecuados los paseos al aire libre o la natación, el yoga y el baile que pueden ayudarte a activar la circulación y la preparación muscular y respiratoria para el parto. Es desaconsejable cualquier deporte que sea intenso y presente riesgo de caída.
Además, en las sesiones de educación maternal grupal llevadas a cabo por tu matrona, podrás aprender y practicar algunos ejercicios dirigidos a mejorar tu estado general y prepararte para el parto. Es fundamental que conozcas bien tu cuerpo y que aprendas a identificar las señales que emite.

Sustancias especialmente perjudiciales durante el embarazo

El embarazo es una situación especialmente sensible a los efectos de determinadas sustancias, como el tabaco, el alcohol y otras sustancias adictivas. Su consumo durante la gestación puede afectar, no solo a tu salud sino también a la salud y al desarrollo de tu hijo/a.
Aprovecha el embarazo como una oportunidad para dejar de fumar, tienes un buen motivo para hacerlo. Fumar durante la gestación aumenta el riesgo de abortos espontáneos, de que el bebé nazca con poco peso o que se produzca un parto prematuro. Estos bebés también presentan mayor riesgo de muerte súbita del lactante entre otras complicaciones. Si tu pareja es fumadora, también puede ser éste un buen momento para que abandone el tabaco. Recuerda que también es importante que el aire que respiras y el que respire en el futuro vuestro bebé, esté limpio de humo.
Durante el embarazo, es importante que no consumas ningún tipo de bebida alcohólica, incluyendo la cerveza y el vino. Ninguna cantidad, por pequeña que sea, es segura. El consumo de alcohol durante la gestación aumenta el riesgo de abortos y de malformaciones congénitas en el bebé, así como problemas en el desarrollo intelectual del niño/a. La mejor opción es sustituir este tipo de bebidas por zumos de frutas, de verduras y agua minera.
El uso de cualquier droga es dañino para ti y tu bebé. Si las consumes habitualmente, debes comunicarlo al personal sanitario en cuanto sepas que está embarazada. Es importante que dispongan de esta información para poder prestarte una atención sanitaria adecuada a ti y tu bebé.

Viajes durante el embarazo

Puedes viajar con normalidad, realizando periodos de descanso frecuentes.
Si viajas en coche no olvides abrocharte el cinturón de seguridad. Debes utilizarlo de forma correcta, poniéndote la banda superior entre los pechos y la banda inferior por debajo del vientre.
Si escoges el avión como medio de transporte es conveniente que consultes previamente, ya que puede darse el caso de que la política de la compañía aérea no permita volar a las mujeres que se encuentran en el tercer trimestre de embarazo.

Compatibilidad con el trabajo

En general, el embarazo es totalmente compatible con la vida laboral, siempre que el puesto de trabajo esté libre de riesgos para tu situación actual y el embarazo se desarrolle con normalidad.
En el entorno de trabajo pueden existir algunos factores perjudiciales para la gestación, frente a los que es importante protegerse. Infórmate en tu empresa y en el momento en el que te surja alguna duda consulta con tu médico o matrona, ellos pueden ofrecerte información de si existe algún riesgo para tu salud o la del bebé, así como de las medidas preventivas que se pueden adoptar y los derechos laborales que tienes durante el embarazo.
Es bueno que establezcas pequeños periodos de descanso a lo largo de la jornada laboral, que te permitan cambiar de postura.