El papel de la alimentación en mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)


Irene Lezcano. Dietista-Nutricionista. Nº ARAOO263

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El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino-metabólico que afecta entre un 5 y un 10% de mujeres en edad fértil. Se caracteriza por hiperandrogenismo e irregularidad menstrual. Los síntomas más frecuentes son el acné, oscurecimiento de la piel en algunas zonas, quistes en los ovarios y la anovulación. La obesidad, sobretodo en la zona abdominal y la resistencia a la insulina aparecen con mayor frecuencia en mujeres con SOP.

Generalmente, este síndrome se produce cuando los ovarios producen un exceso de testosterona (hormona sexual masculina). Los ovarios en estado normal producen pequeñas cantidades de esta hormona. Sin embargo, cuando una hormona llamada LH (hormona luteinizante) o los niveles de insulina se encuentran muy elevados, se produce este exceso de testosterona.
Como se ha mencionado, muchas mujeres presentan resistencia a la insulina, por lo cual el páncreas tiene que sintetizar mayor cantidad de esta hormona, y por lo tanto hay un aumento en sangre. Como consecuencia los ovarios producen mayor cantidad de testosterona.

SOP y obesidad

Las intervenciones en el estilo de vida son recomendadas como la primera línea de tratamiento en mujeres con SOP, ya que mejora la sintomatología de esta patología y evita problemas de salud relacionados.
• Las mujeres con obesidad tienen más probabilidades de desarrollar SOP, por lo que mantener un peso adecuado sería un factor protector.
• En el caso de tener sobrepeso u obesidad, reducir el porcentaje de masa grasa produce mejoras en la resistencia a la insulina y una disminución de la testosterona libre en plasma, mejorando así la sintomatología. Además, se busca la pérdida de grasa a nivel abdominal, ya que la acumulación de grasa en esta zona influye en la acción de la insulina.
• Independientemente de la composición en los macronutrientes se observan beneficios con una restricción calórica. No obstante, se han estudiado diferentes composiciones en los macronutrientes y, a pesar de haber resultados contradictorios, se han observado mejoras en los parámetros metabólicos en dietas bajas en hidratos de carbono, altas en proteína y con un índice glucémico bajo comparado con otro tipo de dietas (altas en hidratos de carbono refinados, con un alto índice glucémico y bajos en fibra). Priorizando que las fuentes de hidratos de carbono provengan de verduras, frutas, legumbres o tubérculos en lugar de cereales, sobre todo aquellos refinados.
• También se puede valorar la suplementación con inositol ya que se ha demostrado que mejora la sensibilidad a la insulina en mujeres con SOP.
• Hay líneas de investigación en cuanto al consumo de ácidos grasos omega-3 pero la evidencia es más limitada.
• Por último, la práctica regular de actividad física ha demostrado mejorar los parámetros metabólicos, así como la pérdida de grasa.
A modo de conclusión, el cambio en los estilos de vida contribuirá a mejorar los síntomas de este síndrome por lo que la ayuda de un Dietista-Nutricionista favorecerá en la implantación y en la adherencia de dichos cambios.