Golpe de calor


Antonio Gutiérrez Urrestarazu

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La patología inducida por el calor ocurre cuando fracasan los mecanismos encargados de la regulación del calor corporal. El calor puede afectar a todas las personas, siendo más vulnerables las mayores de 65 años y menores de 5 (sobre todo los lactantes), las personas con mucho peso, las que tienen patologías crónicas y las que realizan una actividad que requiera mucho esfuerzo.

En condiciones normales, la temperatura corporal se mantiene dentro de unas mínimas oscilaciones gracias al equilibrio existente entre los mecanismos de producción y conservación del calor, y los mecanismos encargados de su eliminación. Como la mayoría de las veces la temperatura ambiente es inferior a la corporal, el organismo disipa la mayor parte del calor generado mediante radiación (emisión de calor) y convección (movimiento del aire calentado a nuestro alrededor). Si la temperatura ambiente iguala o supera la corporal, el único medio para disminuirla es la evaporación a través de los pulmones, hiperventilando; o a través de la piel, sudando, mecanismo que pierde eficacia cuando la humedad relativa es elevada. Por otro lado, podemos incrementar de manera interna la producción de calor cuando realizamos una actividad física importante.

Cuando hay un incremento del calor corporal, ya sea de origen externo, a partir del ambiente o interno, por actividad física, se producen los siguientes cambios fisiológicos: se estimula el centro hipotalámico del cerebro, el cual redistribuye el flujo sanguíneo desde las vísceras a la piel y los músculos ejercitados; y el flujo aumentado de la sangre por la piel permite mayores pérdidas de calor por radiación, convección y sudación, pero provoca una sobrecarga circulatoria.

Con objeto de disminuir la mortalidad ocasionada por el aumento de la temperatura ambiental, el Instituto de Salud Pública de Navarra ha establecido un Protocolo de Prevención en caso de ola de calor, que tiene como objetivos la vigilancia ante estas situaciones, alertando a los profesionales y la población en general e informando de las medidas preventivas que pueden tomarse. Con este fin se distribuyó el folleto «Verano: Calor y Salud» en centros de salud, residencias de ancianos, clubes de jubilados, servicios de asistencia domiciliaria y servicios de asistencia social. También puede encontrarse en Internet en la dirección:

http://www.cfnavarra.es/isp/promocion/textos/Verano.html

Las tres urgencias inducidas por el calor, por orden creciente de gravedad, son: calambres por calor, agotamiento por calor y golpe de calor.

Calambres por calor

Son espasmos dolorosos de la musculatura voluntaria que habitualmente se presenta tras el ejercicio físico intenso. Aparecen por disminución aguda de sodio, al reponer las cuantiosas pérdidas de sudor sólo con líquidos sin aporte salino. Suelen durar minutos y son benignos. El tratamiento es reposo en ambiente fresco y reposición salina oral con «Sueroral» o cualquier bebida comercial que contenga sales.

Agotamiento por calor

Es el síndrome por calor más común. La causa es la pérdida de agua, sodio o ambas que origina una deshidratación y una disminución de oxígeno y nutrientes a los tejidos. Lossíntomas son inespecíficos: debilidad muscular, cansancio, dolor de cabeza, mareo, sed, nauseas, vómitos, diarrea, calambres musculares, ansiedad, obnubilación, signos de deshidratación y sudoración. La temperatura suele ser normal, pero si existe fiebre suele ser menor de 40 º C. Toda persona, en especial las más vulnerables, con indicios de agotamiento por calor, deben acudir a urgencias para su valoración. El tratamiento es reposo en ambiente fresco y reposición de agua y sales de manera oral o intravenosa en el área de observación del Servicio de Urgencias.

Golpe de calor

Se suele conocer también con el nombre de insolación. Aunque es el cuadro menos frecuente, es el más grave. Es una emergencia sanitaria, cuya mortalidad es elevada y las lesiones dependen de la duración y el grado de hipertermia (temperatura corporal elevada). Es un fracaso multiorgánico debido a un aumento excesivo de la temperatura corporal (superior a los 40 º C) tras un fallo de los mecanismos de termorregulación. Generalmente se instaura de forma rápida y se debe sospechar en personas con temperatura elevada, alteración del nivel de conciencia y exposición previa a temperaturas elevadas y/o ejercicio intenso. La mejor estrategia de tratamiento es la prevención. Puesto que los antitérmicos son ineficaces porque necesitan de los mecanismos de termorregulación que han fracasado, se deben iniciarmedidas físicas de enfriamiento rápido, incluso mientras llegan los Servicios de Emergencias, con el paciente desnudo en posición fetal y frotando la superficie corporal con compresas con agua helada y ventiladores para favorecer la disipación, hasta temperatura rectal menor de 39 º C.

Prevención

En Navarra, el Protocolo de Prevención en caso de ola de calor establece la temperatura umbral, es decir, la temperatura ambiente diaria a partir de la cual se observa un incremento de la mortalidad, cuando ésta supera los 35,8 ºC de máxima y los 22,5 ºC de mínima y se mantiene durante 1 o más días consecutivos.

Asimismo, ante las olas de calor recomienda tomar las siguientes medidas:

  • Beber más líquidos frescos independientemente de su nivel de actividad e incluso sin tener sed. No beber líquidos que contengan cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar y evitar las bebidas muy frías (pueden dar dolor de estómago).
  • Dentro de casa buscar el lugar más fresco y usar el ventilador o el aire acondicionado si se puede. Si tiene un ventilador puede colocar delante del mismo una botella de agua helada, para refrescar el ambiente. También puede ir a un lugar público climatizado como bibliotecas, centros comerciales, cafetería, cine, etc.
  • Durante el día mantener las ventanas cerradas, y ventilar por la noche. Darse una ducha o baños fríos de inmersión. Vestir con ropa holgada, ligera y de colores claros. Realizar las actividades que requieran mayor esfuerzo físico a primera hora de la mañana y últimas horas de la tarde y moderar el ejercicio físico.
  • Evitar la exposición al sol en horario de mediodía o primeras horas de la tarde. Protegerse del sol con medidas de barrera como sombreros, sombrillas, gafas y con cremas de factor de protección mayor de 15.
  • Nunca dejar a nadie en un vehículo estacionado y cerrado y menos a las horas centrales del día. En alertas de olas de calor contactar con las personas mayores de su entorno al menos dos veces al día para asegurarse de que toman medidas para evitar el calor y comprobar su estado de salud. Consultar a los servicios de salud de forma inmediata ante la aparición de fiebre alta o alteraciones del estado de consciencia.