Hiperhidrosis


(1) Dr. Agustín España y (2) Dr. Carlos Enrique GarcíaFranco

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La hiperhidrosis es un aumento de la sudoración resultado de un incremento en la secreción de las glándulas sudoríparas debido a una hiperactividad del sistema nervioso simpático.

¿Qué tipos de hipersudoración existen?

Las hipersudoraciones puede ser generalizadas (afectan a toda la superficie corporal) o localizadas (afectan a zonas circunscritas). Además pueden ser de causa desconocida (esenciales) o deberse a una causa que se pueda identificar (patológicas).

Las hipersudoraciones más frecuentes son las idiopáticas y localizadas, siendo éstas las axilares, las palmoplantares y las faciales. La hipersudoración idiopática o esencial localizada se inicia en la infancia/adolescencia y afecta al 0,6%-1% de la población. Ésta persiste durante algunos años y a veces hay una tendencia espontánea a la mejoría hacia los 25 años. Con frecuencia existe una historia familiar.

Las hipersudoraciones patológicas pueden aparecer acompañando a enfermedades infecciosas, neurológicas, a tumores (el linfoma o tumor carcinoide entre otros) o a enfermedades generales como la diabetes mellitus o la intoxicación alcohólica. Además se describen como efectos colaterales de ciertos fármacos como los antidepresivos.

¿Cuáles son las causas?

Estímulos térmicos y emocionales suelen ser los factores desencadenantes de la respuesta colinérgica (sistema nervioso simpático) de las glándulas sudoríparas ocasionando así ese exceso de sudoración.

¿Cuáles son sus consecuencias?

La hipersudoración puede llegar a ocasionar una discapacidad en el trabajo y en el ámbito social, al poder llegar el sudor a empapar la ropa, los utensilios del trabajo e incluso a gotear y mojar el suelo. Además de estas molestias, se producen otras complicaciones como son la maceración, el mal olor (Bromhidrosis) y la sobreinfección cutánea por bacterias (Queratolisis picada) que puede ocurrir en las plantas de los pies. En las palmas de las manos favorece el desarrollo de dishidrosis y de dermatitis de contacto además de ocasionar manos frías y cianóticas.

¿Cuál es el tratamiento?

 

1. Farmacológico

Puede ser sistémico o tópico. Hay diversos tratamientos farmacológicos sistémicos: los fármacos anticolinérgicos como el bromuro de propantelina que tiene múltiples efectos secundarios como sequedad de boca, somnolencia, vértigo y visión borrosa; los tranquilizantes y sedantes como el clonazepan o diazepan y otros como los antagonistas del calcio (diltiazem). En general, estos fármacos no se prescriben por los posibles efectos secundarios que pueden provocar. Dentro de los tratamientos tópicos farmacológicos existen dos grupos: fármacos anticolinérgicos como el bromuro de glicopirronio y los preparados astrigentes y curtientes. Dentro de éstos están el cloruro de aluminio, el glutaraldheído o el ácido salicílico. Habitualmente, en una primera consulta son estos los que se indican.

2. Terapéutica Física

La iontoforesis es una terapéutica física que consiste en la introducción de una sustancia ionizable a través de la piel intacta mediante la aplicación de una corriente continua. Existen diferentes aparatos comercializados como por ejemplo, Drionic que utiliza agua del grifo como sustancia ionizable. Existe uno para manos/pies y otro para axilas. Esta técnica se utiliza bastante en EEUU, pero en nuestro país tiene poca difusión.

3. Toxina botulínica

Su efecto se debe a un bloqueo selectivo en la acción de la acetil-colina sobre las glándulas ecrinas. De esta manera se produce una disminución en la función de dichas glándulas, y por tanto disminuye la producción de sudor ahí donde este fármaco se administra. La aplicación selectiva en las zonas con una sudoración mayor, permite poder actuar únicamente en las áreas que presentan más hiperhidrosis, y evitar así posibles efectos secundarios sistémicos.

4. Cirugía

El procedimiento quirúrgico denominado simpatectomía videotoracópica bilateral se basa en seccionar con bisturí o comprimir mediante clips la cadena simpática torácica. Esta cadena es la vía nerviosa que regula la sudoración de las manos, axilas y cara. Dicho procedimiento se lleva a cabo mediante cirugía mínimamente invasiva, consistente en la realización de una pequeña incisión en cada lado del tórax, por donde se interviene al paciente. Para ello utilizamos una óptica que denominamos videotoracoscopio.

¿Qué pauta terapéutica podemos seguir ante una hipersudoración?

El tratamiento inicial o de primera línea es una solución de clorohidrato de aluminio hexahidratado al 20-25% en solución de etanol para la hipersudoración axilar, solución de glutaraldheído al 2% para la palmar y de glutaraldehído al 10% para la plantar. El mecanismo de actuación parece ser la oclusión del conducto de las glándulas sudoríparas. Se debe de aplicar por la noche y con la piel seca.

Como segunda opción son los fármacos anticolinérgicos o la iontoforesis. Si estos fallan hay otras opciones como la toxina botulínica. Ésta bloquea de forma irreversible la liberación de acetilcolina inactivando así la transmisión colinérgica, pero posteriormente se crean nuevas sinapsis con lo cual el efecto es temporal. En la axila la inyección intradérmica se tolera bien, pero en la palma de la mano es necesario realizar una anestesia regional.

La última alternativa terapéutica es la simpatectomía que actualmente se puede realizar por videotoracoscopia (cirugía mínimamente invasiva).

El tratamiento quirúrgico esta indicado en pacientes que presentan hipersudoración de las palmas, de forma aislada o junto con las axilas, los pies y/o la cara. Sólo lo llevaremos a cabo cuando el tratamiento médico haya fracasado o haya tenido pocos resultados en el enfermo. Para llevar a cabo este procedimiento es preciso utilizar anestesia general y permanecer en torno a 12 horas hospitalizado tras el procedimiento. La recuperación completa se produce a los 2-3 días. La eficacia de la técnica en los pacientes antes señalados, es casi del 100%. El riesgo de complicaciones graves o invalidantes es bajo.

En muchos casos tras la cirugía se produce lo que denominamos sudoración compensatoria, esto es un efecto indeseado tras la cirugía, que consiste en una hipersudoración de la espalda y/o los muslos. En la mayor parte de los pacientes no conlleva insatisfacción o limitaciones relevantes después de la cirugía.