Intoxicación por monóxido de carbono (CO)


Dra. Teresa Puras Artajo . Medicina Familiar y Comunitaria. Semergen Navarra

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El CO es un gas muy tóxico que se produce por combustión incompleta de carbón mineral y vegetal, madera, leña, serrín, gas, gasolina…, incendios, escapes de vehículos a motor, quemadores (estufas, calefactores) defectuosos.

Mecanismos de intoxicación por CO

La Hemoglobina es una proteína encargada de transportar el Oxígeno (O2) desde los pulmones hasta el resto de tejidos del organismo. En condiciones normales las moléculas de Hemoglobina se unen al oxígeno (oxihemoglobina) que es transportado hacia los distintos órganos y tejidos del organismo.

Cuando se produce una intoxicación por monóxido de carbono, la Hemoglobina, que paradójicamente es 200-300 veces más afín al CO que al O2, se une antes a estas moléculas de CO que al O2, dando lugar a la carboxihemoglobina. Esto provoca que no existan moléculas de Hemoglobina disponibles para transportar el oxigeno a los órganos, y se produce lo que denominamos hipoxia tisular (bajo contenido de O2 en los tejidos).

Síntomas y signos del paciente intoxicado

Intoxicación leve: Dolor de cabeza, Náuseas y vómitos, Debilidad e irritabilidad.

Intoxicación moderada: “Pitidos” en los oídos, Somnolencia.

Intoxicación severa: Hiperventilación (aumento de la frecuencia y/o profundidad de los movimientos respiratorios lo cual aumenta la eliminación C02 por el pulmón). Aumento del tono muscular y exaltación de los reflejos osteo-tendinosos que en última instancia pueden producir rotura muscular. Temblor. “Piel de gallina”. Crisis convulsivas. Tinción de piel y mucosas de color “rojo cereza”. Infarto agudo de miocardio. Insuficiencia renal. Secuelas neurológicas.

Diagnóstico y tratamiento

En general los niveles de Hemoglobina unida a CO (Carboxihemoglobina) no se correlacionan bien con la gravedad de la intoxicación ni la respuesta al tratamiento. Por ejemplo, mientras que los valores de Carboxihemoglobina de una persona no fumadora oscilan, en condiciones normales, entre 0,5-2%, los de una persona fumadora lo hacen entre 10-12%.

El diagnóstico debe realizarse con la máxima brevedad posible, sin embargo el principal problema ante el que nos podemos encontrar es que el propio paciente no recuerde la exposición a una fuente de monóxido de carbono y que, por lo tanto relate una clínica inespecífica sin mencionar ese dato. Esto puede dar lugar a un retraso en el diagnóstico con claras repercusiones.

Todo paciente intoxicado por monóxido de carbono deberá permanecer en observación con oxígeno a altos flujos y solamente si están asintomáticos y con una exploración neurológica normal podrán ser dados de alta a su domicilio.

En cualquier caso, todos los pacientes intoxicados por CO deberán ser observados por sus familiares durante las 2 semanas siguientes para asegurarse de que no presentan ninguna complicación.

Medidas preventivas

  • Apagar estufas y otros calentadores por la noche y siempre que no sean realmente necesarios. Es preferible abrigarse con más ropa.
  • No usar hornillos de cocina o braseros como calefacción.
  • Revisar anualmente los aparatos calefactores y verificar que no estén obstruidos los conductos o rejillas de ventilación.
  • Debemos sospechar una combustión inadecuada del gas si la llama tiene un color rojizo o anaranjado en lugar de un color azul brillante, que es el que presenta en condiciones normales.
  • Contar con un espacio amplio en el que circule correctamente el aire y se renueve.

Qué hacer ante la sospecha de intoxicación por CO

Lo primero que debemos hacer si sospechamos que una persona puede estar intoxicada es retirarle del lugar contaminado y abrir puertas y ventanas para mantener el ambiente ventilado. En todos los casos se debe vigilar al paciente y acudir lo antes posible al hospital más cercano.