La esterilización, un factor clave en las clínicas dentales
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En la cavidad oral se encuentra el mayor número de bacterias y microorganismos responsables de la transmisión de patologías a nivel local y sistémico. Por eso, la desinfección y esterilización, tanto del instrumental como de las superficies de trabajo, de los sillones o del mismo ambiente de la consulta, deben ser cuidadosa y meticulosamente realizadas.

Desinfección y esterilización

Es importante diferenciar entre desinfección y esterilización. La desinfección afecta al box, que se desinfecta entre paciente y paciente y al finalizar la jornada laboral, y al instrumental, que necesita ser desinfectado antes de su esterilización. Es importante decidir el tipo de desinfectante que da más seguridad a la clínica y protocolizar este proceso en todo el box clínico.

Por su parte, la esterilización debe seguir un riguroso protocolo. Comienza con el escrupuloso lavado y secado del instrumental, que en ocasiones debe ser sometido a la acción ultrasónica para eliminar residuos químicos y biológicos. En este paso, cualquier alteración del instrumental obligará a desecharlo. El paso siguiente es el embolsado, que debe ser muy bien controlado ya que resulta clave para que la esterilización sea perfecta: comienza aquí la trazabilidad de cada instrumental. Cuando embolsamos se introduce un registro químico que verificará que la esterilización se ha realizado. Si se ve que, aun dando positivo el control químico, la bolsa presenta cierta humedad, rotura o una pequeña perforación, se desechará. Este control es imprescindible antes del almacenamiento de dicho material. Queda un último paso, la realización del control biológico de control de esporas, cuya periodicidad deberá ser establecida por la clínica (en Sannas Dentofacial se hace una vez por semana). A este delicado proceso de esterilización hay que añadir algo fundamental, que es lo primero que se hace cada día: la comprobación del correcto funcionamiento de los autoclaves con un control de Bowie & Dick.

Un equipo responsable y bien formado

Para llevar a cabo una buena desinfección y esterilización hay que formar muy bien al equipo de trabajo y tener todos los registros al día, así como nombrar a una persona responsable que asumirá el control de todos los procesos.

En Sannas Dentofacial (Clínica San Jorge) se siguen con todo rigor todos los pasos, validándolos conforme a las recomendaciones de esterilización hospitalaria. Son muy importantes los registros de los distintos test, bilógico y químico, porque nos aseguran de que todo el instrumental utilizado cumple con los requisitos que marca las normas UNE- 179001/2012 de AENOR, de Sanidad y del Consejo de Dentistas de España.

Toda esta labor no la ve el paciente, por lo que en muchas ocasiones no se valora adecuadamente. En Sannas Dentofacial garantizamos unas medidas de esterilización adecuadas, algo que resulta imprescindible para que los tratamientos alcancen su objetivo.