La rodilla es una compleja articulación que está en el punto medio de la extremidad inferior, entre las articulaciones de la cadera y tobillo. En ella confluyen estructuras óseas como fémur, tibia y rótula y encontramos asimismo los meniscos y ligamentos que aseguran la estabilidad de la rodilla: los ligamentos cruzados anterior y posterior y los ligamentos laterales externo e interno.
Epidemiología y mecanismo lesional
Es frecuente escuchar en los medios de comunicación que un deportista profesional, generalmente un futbolista, ha tenido una lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla y va a tener que estar meses de baja. Es una lesión que es más frecuente en varones y puede darse en cualquier deporte, con mayor frecuencia en los que implican desaceleraciones y cambios bruscos de dirección de la rodilla como son el fútbol, baloncesto, balonmano y esquí. Pero, ¿cómo se ha producido esa lesión y cómo va a ser tratada? El mecanismo de producción suele implicar una hiperextensión forzada de la rodilla o una rotación forzada interna o externa. También puede ocurrir en una desaceleración brusca o frenada en seco que desplaza la tibia hacia anterior, rompiendo el ligamento cruzado.
Tratamiento de la lesión
• El tratamiento de este tipo de lesión siempre es individualizado, teniendo en cuenta los requerimientos deportivos y funcionales de cada individuo.
• El tratamiento conservador incluye una ortesis y muletas al principio, para comenzar lo antes posible con fisioterapia y potenciación de la musculatura cercana a la rodilla con el fin de suplir la falta de cruzado anterior
• El tratamiento quirúrgico se realiza mediante artroscopia, creando un nuevo ligamento con injerto del propio paciente o bien con injerto procedente del banco de tejidos.