Me he hecho un esguince de tobillo, ¿me pongo una tobillera?


Anaïs Navarro Alonso y Sara Bermejo Sandín. Fisioterapeutas. Complejo Hospitalario de Navarra

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Los esguinces de tobillo son lesiones muy habituales que, en caso de no ser graves y tratarse adecuadamente, se solucionan rápidamente, pero que, de no ser así, pueden producir alteraciones a corto y largo plazo en los afectados.

Un esguince que no se trata adecuadamente en una primera fase puede con el tiempo dar problemas crónicos y favorecer la repetición de sucesivos esguinces en el pie afectado. Con todo esto, es muy frecuente en nuestra práctica habitual que los pacientes nos hagan preguntas del tipo “me hago muchos esguinces, ¿es bueno que lleve una tobillera?”. En este artículo abordaremos el tema de los esguinces leves de tobillo, su tratamiento y si son adecuados o no estos medios de contención.

¿Qué es un esguince de tobillo y qué afectaciones puede producir?

Se trata de una lesión en la que se distienden o desgarran parcial o totalmente los ligamentos del tobillo (que se clasifica en grado I: leve, II: moderado o III: grave respectivamente). La consecuencia más habitual suele ser un mecanismo de inversión (giro del tobillo hacia la línea media) de manera forzada y brusca.
Los ligamentos afectados con más frecuencia son los de la región externa del tobillo por el mecanismo lesional que hemos explicado. Además de esta afectación, puede haber manifestaciones añadidas que serán más evidentes cuanto más grave sea la lesión, tales como derrame o afectación de partes blandas adyacentes.
Otra de las afectaciones que suelen ocurrir es la alteración de los mecanismos de propiocepción del tobillo. La propiocepción es un sistema encargado de informar al organismo acerca de la posición de nuestro cuerpo en el espacio y que también regula respuestas automáticas que se activan para el control del equilibrio, evitando así lesiones. Este sistema debe funcionar correctamente para que no se repitan nuevos esguinces y no se vuelvan a producir más daños. Para que los mecanismos de propiocepción actúen debe haber una buena activación muscular en el tiempo que necesitamos equilibrarnos y no debe existir dolor (porque en este caso, el cuerpo no interpretará este mecanismo como bueno y no lo aprenderá y ni automatizará).

¿Cómo actúan las tobilleras en este proceso?

El efecto que realiza una tobillera es analgésico: consigue un efecto calor (por los materiales con los que está fabricada), a la vez que comprime y estabiliza la región, disminuyendo así el dolor y proporcionando una sensación de comodidad al llevarla.
Por otro lado, existen una serie de consecuencias negativas para el tobillo y la propiocepción, como son que la tobillera se encarga de inmovilizar todos los gestos del tobillo por igual y no solo el movimiento doloroso, y que su uso continuado acaba produciendo la inactivación de los elementos que trabajarían activamente para recuperar el equilibrio de la región. Es decir, al llevar la tobillera, el cuerpo se acomoda a la estabilización externa que esta produce y la musculatura no se activa para evitar que nos volvamos a lesionar.

¿Qué alternativas hay?

Con todo lo explicado, se puede deducir que llevar una tobillera en estas lesiones no sería muy recomendable o al menos no pasada la primera fase tras la lesión. Aun así, en esta misma primera fase, sería más recomendable la aplicación de vendajes funcionales por parte de un fisioterapeuta que limiten únicamente el gesto doloroso y así el tobillo pueda realizar el resto de movimientos con total libertad. También ha de hacerse el tratamiento del dolor (mediante medios de analgesia, fisioterapia, etc.) y de las afectaciones producidas por el esguince.
Además del tratamiento del dolor y del resto de lesiones, es fundamental el fortalecimiento de la extremidad inferior y del bloque lumbo-pélvico y el trabajo de la propiocepción mediante un trabajo progresivo del equilibrio de forma indolora para recuperar los mecanismos perdidos mediante diferentes tipos de estabilización (sobre el suelo y de pie, o sobre un solo pie o sobre superficies inestables, etc.).