¿Qué podemos hacer si nuestro niño vomita?


Blanca Martínez-Monreal y Claudia Aróstegui Castillo de la Flor. Médicos. Sº Urgencias Extrahospitalarias. Maite Ruiz Goikoetxea y Berta Martínez Ganuza. Pediatras. Sº Urgencias Extrahospitalarias

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Los vómitos se definen como expulsiones súbitas y violentas del a través de la boca de contenido del aparato digestivo (alimentos, jugo gástrico, bilis). Es un cuadro frecuente en la edad infantil. Sin embargo, hay que diferenciarlo de las regurgitaciones, expulsiones de leche sin esfuerzo que ocurre de manera habitual en lactantes sanos.

¿Y por qué pueden vomitar los niños?

Existen diferentes procesos que con frecuencia se asocian con los vómitos, siendo los cuadros infecciosos los más comúnmente relacionados. La gastroenteritis es el más frecuente (asociando en general alteraciones en la forma o en la frecuencia de las deposiciones). También son frecuentes en los cuadros respiratorios de vías altas (en los que muchas veces se vomita el exceso de moco con el acceso de tos o algo del contenido digestivo tras el esfuerzo tusígeno), en las amigdalitis, las infecciones urinarias, las otitis.. y con menos frecuencia, aunque son procesos más graves, los vómitos se relacionan con la neumonía, la meningitis…

¿Qué puedo hacer en casa antes de llevarlo al médico?

Lo fundamental es evitar la deshidratación y prevenir la hipoglucemia y para ello hay que ofrecerle líquidos (mejor algo azucarados) en cantidades pequeñas a la velocidad de una cucharada pequeña o una jeringa de 5 ml cada 5 minutos y si lo va tolerando se puede ir aumentando la cantidad de líquido durante las siguientes 3 horas. En los niños alimentados a pecho no hay que suprimir la lactancia materna, simplemente habrá que disminuir la cantidad y frecuencia de las tomas. De la misma forma los lactantes deben continuar con la leche de fórmula que tomen de forma habitual.
No es recomendable emplear refrescos comerciales, bebidas para deportistas, ni preparados caseros ( limonada alcalina) porque su composición en sales y minerales no se ajusta a las necesidades de los niños. En general tienen exceso de contenido en sodio y según qué preparados comerciales pueden aumentar el número de deposiciones.
Después de comprobar que el niño tolera líquidos durante al menos unas 3 horas se le podrán ofrecer alimentos sólidos suaves como el yogur, el arroz, el pan,el pollo,la patata cocida, el pescado a la plancha … evitando las especias, los picantes , los azúcares o grasas y siempre en pequeñas cantidades. Recordad que en estas situaciones los niños no tienen mucho apetito y no debemos forzarles a comer porque podríamos inducir el vómito de nuevo. Nos llevará varios días que el ritmo de alimentación del niño se normalice.

¿Qué NO debo hacer?

Es habitual que el niño tenga sed y nos pida agua (el organismo que está perdiendo líquido activa el centro de la sed).Sin embargo no hay que dejar que beba grandes cantidades de líquidos, ya que los vomitaría al momento y el malestar aumentaría
No se recomienda dar medicaciones contra el vómito sin consultar antes con el pediatra.

¿Cuándo no debe retrasar la consulta?

Si comparamos los síntomas de los niños como un semáforo en que si está rojo hay que consultar, si está en ambar hay que vigilar de cerca la evolución y si está en verde podemos comenzar con la pauta descrita anteriormente de hidratación nos puede resultar muy útil reconocer los síntomas que deben preocuparnos.
En VERDE si el niño tiene buen aspecto, está despierto y con ganas de jugar, animado, orinando con normalidad y quiere beber.
En AMBAR: Si el niño está más irritable, algo más apagado, está orinando menos, tiene las manos y los pies calientes, la piel tiene su color normal pero no quiere beber.
En ROJO: En lactantes menores de 3 meses que vomiten más de dos tomas es recomendable acudir para valoración por el pediatra. En caso de que los vómitos sean verdosos, negros, con restos de sangre o posos de café es prioritario llevar al niño al servicio de urgencias así como en caso que el niño vomite continuamente y en casa no se consigue que tolere ningún líquido o le parezca que pueda encontrarse deshidratado porque lo encuentra adormilado, muy decaído, con mucha sed, ojos muy hundidos y orina escasa. Es importante recordar que si los vómitos coinciden con dolor de cabeza o dolor abdominal también habría que explorar al niño para descartar patologías como la apendicitis, la meningitis…

¿Cuál es el tratamiento de los vómitos?

El tratamiento de los vómitos dependerá de su causa. Todos tendrán una primera fase común que consiste en la rehidratación de los niños. Siempre que sea posible esto se hará de forma oral con preparados especialmente diseñados para ello y sólo en situaciones de mayor gravedad el médico puede indicar rehidratación endovenosa, pasando a la vía oral tan pronto como sea posible. Los fármacos antieméticos ( que evitan el vómito) empleados en adultos, no se recomiendan en niños debido a sus efectos secundarios.

¿Cuándo puede volver el niño a su vida habitual?

Esto también dependerá de la causa de los vómitos. En general y debido a que la principal causa es una gastroenteritis aguda, se recomiendan 48 horas de aislamiento en el domicilio antes de reincorporarse a sus actividades normales.