Radiología digital en Solchaga, una realidad


Eduardo Catalán (1) Conchi Zalba (2) y Maite Morrás (3)

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Desde octubre de 2005 se vienen practicando en el centro ambulatorio de Solchaga las radiografías digitales de tórax. Un primer paso para la telerradiología. Por ahora, la novedad que ofrece este centro es que las radiografías digitales están incluidas en todo el proceso: desde el momento en que el médico pide la radiografía hasta que el paciente recibe los resultados.

La idea surgió por el interés de implantar la digitalización de todo el proceso ante la necesidad de adecuar y modernizar el contenido en cuanto a aparataje y forma de intercomunicarse con Atención Primaria. Se empezó por la de tórax por la creciente demanda y la gran repercusión que esta técnica tiene.

Hablar de radiología digital en un centro de estas características supone para nosotros un impulso en el uso de las nuevas tecnologías en la oferta de servicios sanitarios. La telemedicina ya empieza a estar más cerca y es una satisfacción ser pioneros en este campo. La nueva coordinación entre Atención Primaria y Medicina Especializada es positiva para todos significa mayor calidad de atención al paciente y mayor oferta de servicios. El Servicio Navarro de Salud pretende digitalizar todos los servicios de radiología hospitalaria y extra hospitalaria. Se ha empezado por la radiología ambulatoria y más concretamente por la de tórax, pero se pretende, así como ahora nosotros estamos mandando imágenes de tórax a cardiología, a neumología, que estas imágenes, muy a corto plazo, lleguen al servicio de traumatología, reumatología y de este modo ya tendremos cubierta toda la demanda ambulatoria.

Con la radiología digital se atienden 140 pacientes diariamente. La cita previa evita colas y los pacientes no tienen que esperar más de cuatro minutos. Cuando el médico de cabecera rellena, a través del ordenador, la ficha para solicitar una radiografía de tórax, el aparato recibe la solicitud y ya se activan los sistemas oportunos para colocarse de determinada manera y sacar la imagen. De este modo, no se necesita tanto personal técnico que manipule los aparatos y al estar en soporte informático, la imagen se puede trabajar, (aclarar u oscurecer) así que no hay necesidad de volver a repetirla. Esto evita dosis de radiación gratuitas.

El médico de familia puede trabajar mejor y dar una respuesta inmediata en los casos urgentes teniendo a su disposición el informe radiológico e imágenes en la propia Historia del paciente. La posibilidad de comparar con imágenes y pruebas anteriores de forma rápida y de complementar la auscultación del paciente con el «fonendoscopio» con una técnica muy poco nociva y relativamente barata ayuda a confirmar los procesos neumónicos con la consiguiente optimización de antibióticos.

Por parte de los radiólogos se ha dado un cambio de mentalidad: con la radiología digital desaparece el negatoscopio y el diagnóstico se hace a través de una pantalla. Con la posibilidad de trabajar la imagen se consigue un correcto diagnóstico y se evita la repetición,que es beneficioso tanto para el paciente como para el médico. Trabajar con la historia clínica informatizada supone poder comparar con imágenes anteriores, acceder a los antecedentes, a las pruebas complementarias, etc.

La desaparición de las reveladoras conlleva la ausencia de residuos contaminantes y si el médico lo estima oportuno siempre puede imprimir los casos para la docencia. Con esto se ahorra mucho en placas y en espacio, ya que no es necesario habilitar cuartos de almacenamiento de radiografías y se reducen los riesgos laborales de los técnicos de radiología.

El paciente no tiene que acudir a urgencias para realizar las pruebas radiológicas. Nosotros aquí damos respuesta preferente sin necesidad de tener que acudir a un centro hospitalario.

Lo que se pretende es, sobre todo, dotar todo el proceso de agilidad para poder trabajar con mayor calidad, efectividad y ahorro en todos los sentidos, tanto económicamente como de personal y tiempo.