Respondiendo a algunas preguntas sobre el colesterol


Dra. Luisa García Pérez

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¿Qué es el colesterol?

El colesterol es una molécula grasa que está presente en todas las células del organismo y que es necesaria, en pequeñas cantidades para su buen funcionamiento. En parte procede de los alimentos que ingerimos y en parte es producido por el hígado.

¿Por qué se le da tanta importancia?

Se ha visto que tener el colesterol alto provoca una situación en la cual esa grasa se deposita en las paredes de las arterias produciendo que éstas se estrechen y disminuyendo el riego de partes tan importantes del cuerpo como el corazón. Si se estrecha una arteria del corazón podemos sufrir una angina de pecho, o si se cierra del todo, un infarto.

¿Por qué hablamos del colesterol «bueno» y del colesterol «malo»?

El colesterol viaja en la sangre ligado a unas proteínas que lo envuelven. El que va ligado a las proteínas LDL es el que se deposita en la pared de las arterias y es nocivo. Sin embargo, el que va ligado a las proteínas HDL no solo no se deposita en las arterias sino que además parece tener un papel protector de esas paredes, y por eso se le conoce como el «bueno».

¿Por qué se elevan los niveles de colesterol en la sangre?

Lo más habitual es que sea por la conjunción de una predisposición personal junto con unos hábitos de vida poco saludables. Dentro de esos hábitos cabe destacar la ingesta inadecuada de grasas, el sobrepeso, la falta de ejercicio físico…

¿Qué síntomas produce tener el colesterol alto?

NO PRODUCE SÍNTOMAS. Su acción es lenta y silenciosa a lo largo del tiempo, hasta que aparecen complicaciones.

¿Qué cambios debería hacer en mi vida, si tengo alto el colesterol?

  • Debe evitar (no consumir) un grupo de alimentos ricos en este tipo de grasas como son: bollería industrial (croisants, ensaimadas,É) fritos (incluyendo las patatas fritas) leche entera, quesos curados, mantequilla, chocolates, pasteles y tartas industriales, embutidos, salchichas, hamburguesas comerciales, patés, tocino, cacahuetes salados.
  • Debe limitar el consumo (2-3 veces por semana) de: huevos enteros, cerdo, ternera (procurar comer siempre las partes magras de estos animales), marisco, sardinas en lata, margarinas vegetales.
  • Su alimentación debe basarse en verduras, legumbres, hortalizas, arroz, pastas italianas, cereales, pan, pollo y pavo sin piel, conejo, pescado azul y blanco, atún en lata, aceite de oliva. Leche y yogures descremados. Las frutas y pequeñas cantidades de frutos secos (avellanas, almendras, castañas y nueces) son también muy convenientes.
  • Además la práctica de ejercicio moderado y realizado de forma habitual consigue ligeros descensos del colesterol total de la sangre y aumenta el colesterol «bueno». Además le ayudará a controlar el peso. Algunos ejercicios aconsejables pueden ser el paseo, la bicicleta, la natación.
  • Perder un poco de peso puede ayudarle a bajar sus niveles de colesterol. No es necesario que alcance su peso ideal para ver cambios en sus niveles de colesterol.

¿Tengo que tomar fármacos para controlar el colesterol?

Aunque hay diversos fármacos que ayudan eficazmente a controlar el colesterol, la decisión sobre su utilización debe ser tomada conjuntamente con su médico tras una valoración individualizada de cada caso (las mismas cifras de colesterol no implican el mismo riesgo cardiovascular en todas las personas). Una vez iniciado el tratamiento su duración suele ser indefinida y se realiza siempre bajo supervisión médica. El tomar medicación para el colesterol no quiere decir que podamos comer de todo, ya que sólo es una parte del tratamiento donde lo fundamental es la alimentación y los hábitos de vida.

Cocinado:

Cocine con poco aceite (oliva, girasol o maíz). Evite en lo posible los fritos y guisos. Preferible a la plancha o a la brasa. Retire la grasa visible de la carne antes de cocinarla.