Terapia ocupacional y rehabilitación cognitiva: la memoria


Mª Luisa Gaspar Ruz. Terapeuta Ocupacional del Servicio de Geriatría. Hospital Nuestra Señora de Gracia. Fabiola Hernández Fleta. Terapeuta Ocupacional del Servicio de Rehabilitación. Hospital Nuestra Señora de Gracia

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La Memoria es una función del cerebro que nos permite codificar, almacenar y recuperar una información determinada. Nos permite aprender. La estructura cerebral más directamente relacionada con el proceso de la memoria es el hipocampo. Las fases del proceso cognitivo de la memoria son: codificación, almacenamiento y recuperación, pudiendo afectarse cualquiera de estas fases en un proceso patológico.

Memoria a corto plazo (MCP)

Es un sistema de memoria con capacidad limitada, aquí la información es retenida por un periodo breve de tiempo (20 seg. aprox.) y tiene un límite de unos 7 elementos, sean dígitos, números o palabras. Por ejemplo un número de teléfono o una pequeña lista de compra.
Dentro de la MCP encontramos la Memoria de Trabajo u Operativa. La memoria de trabajo mantiene mentalmente de forma activa la información necesaria para el desempeño de una actividad de forma correcta. La usamos en actividades como el mantenimiento mental de los pasos a seguir para realizar una receta de cocina o la comprensión de una película o un libro. Este módulo de memoria es muy sensible al daño cerebral y también de los más evidentes e incapacitantes.

Memoria a largo plazo (MLP)

Retiene todo el conocimiento que se va adquiriendo a lo largo de la vida. Su capacidad de almacenamiento es ilimitada y la persistencia de la información también lo es.
Tipos MLP:
• Memoria declarativa: Conocimientos adquiridos de manera consciente a lo largo de la vida (los ríos de España, las razas de perros, etc.) Tiene dos subtipos: semántica, relacionada con conceptos, y episódica, relacionada con acontecimientos.
• Memoria NO declarativa o procedimental: Almacena la información sobre habilidades motoras y repertorios conductuales. Es la memoria de “como se hacen las cosas”, sin ella no podríamos recordar como se monta en bicicleta, se conduce un coche, se prepara un café o de cómo se hace una cama. Se adquiere de forma gradual, a través de la ejecución repetida.
La memoria declarativa es muy vulnerable al olvido, mientras que la procedimental o no declarativa es más resistente al olvido, estando ésta última mucho más preservada en estados patológicos.

¿Cuándo puede haber alteraciones de la memoria?

Existen determinadas patologías neurológicas en las que es frecuente la alteración de la memoria: traumatismo craneoencefálico, ictus, Alzheimer, esclerosis múltiple, Parkinson y epilepsia, entre otras.

Herramientas de valoración

Su finalidad es indicar cuáles son las capacidades del paciente en las áreas de orientación, percepción, lenguaje y operaciones racionales. Se determinan los límites del paciente en éstas áreas y se utilizan como punto de partida para el tratamiento. Son herramientas cuyo uso común entre los profesionales sanitarios y facilitan la trasmisión de la información entre los mismos.
• Cuestionario de Pfeiffer: es una herramienta para la detección de trastorno cognitivo, valora la MCP y MLP, la orientación témporo-espacial y el cálculo.
• Mini examen cognoscitivo de Lobo (MEC): escala específica de confirmación y de valoración del grado de su situación mental, su uso repetido es útil para ver la evolución clínica del paciente. Valora la memoria, el cálculo y la concentración, la memoria de fijación, el lenguaje y la praxis constructiva.
La evaluación Wais, Lotca, FAB son otras herramientas de valoración más específicas.

¿Qué es la plasticidad cerebral?

El cerebro es capaz de modificar su estructura y funcionamiento si se dan las condiciones apropiadas. Si se cumplen estas condiciones el número de conexiones entre las neuronas aumenta. La plasticidad cerebral se evidencia en casos de daño cerebral y deterioro cognitivo ya que la neuroplasticidad hace que el cerebro se adapte a las nuevas situaciones, renovando o reconectando sus circuitos neuronales.
Llevando a cabo una práctica y repetición sistematizadas el cerebro puede modificar su estructura y funcionamiento, mejorando el rendimiento y capacidades cognitivas. La rehabilitación no logra recuperar la función del tejido dañado pero si que consigue que se produzcan nuevas conexiones entre neuronas, o que otras áreas cerebrales asuman la función perdida.
La rehabilitación cognitiva (RC) incluye aquellas actividades terapéuticas diseñadas para recuperar las habilidades de los pacientes que han sufrido algún tipo de déficit cognitivo tras una lesión o enfermedad y que van dirigidas a mejorar el funcionamiento cognitivo en general (memoria, lenguaje, atención, operaciones aritméticas, entre otras).
Se sustenta en una base científica y teórica de origen neurocientífico, por lo que posee principios tales como la neuroplasticidad (el cerebro lesionado continúa teniendo la capacidad de aprender). La práctica y la repetición son los dos pilares básicos en los que se apoya y se trabaja a través de programas de estimulación. La finalidad de la RC es mejorar el funcionamiento y la calidad de vida del paciente y permitir tanto a ellos como sus familiares sobrellevar y manejar los déficits cognitivos así como los problemas conductuales de las personas que han sufrido una lesión cerebral y disminuir en nivel de dependencia de los pacientes.

¿Cómo se hace la RC?

Se trabaja de forma individual o grupal dependiendo del paciente al que va dirigida y del recurso asistencial en el que nos encontremos. La duración de las sesiones varía entre treinta y sesenta minutos. Cuando se trabaja de forma grupal es importante que los grupos sean lo más homogéneos posible. Las sesiones deben ser realizadas en un ambiente de confianza, especialmente si se trabaja en grupo, para evitar la frustración de las personas que presentan mayor dificultad.

Recursos materiales para las sesiones

Los terapeutas ocupacionales utilizan en sus sesiones desde objetos sencillos de la vida diaria, juegos de estrategia, cuadernos de pasatiempos, hasta material terapéutico especializado como láminas de imágenes, cuadernos de ejercicios cognitivos, etc.
Contar con diversidad de materiales es importante ya que disminuye la monotonía y favorece la motivación y el rendimiento del paciente.
Existen programas informáticos destinados a la rehabilitación cognitiva: Gradior, Rehacom, Smartbrain, Mindfit. Todos ellos trabajan la estimulación de diversas funciones cognitivas (atención, memoria, razonamiento lógico, planificación y solución de problemas, coordinación visomanual, lenguaje, etc.)

Adiestramiento en el uso de ayudas técnicas

El objetivo de las ayudas técnicas es compensar las pérdidas o dificultades en determinadas actividades de la vida cotidiana. Implica el uso de distintos dispositivos y herramientas para ayudar al paciente a organizar la información. Se trata de agendas, calendarios, listas, grabadoras de voz, relojes con alarmas, buscadores de llaves, etc. El terapeuta ocupacional adiestra al paciente para usar de manera sistemática estos apoyos y lograr una mayor autonomía personal en estos pacientes.