Traumatismos en verano, ¿hay que hacer radiografías a todos?


Dra. Nerea Yanguas Barea y Dr. David Ibáñez Muñoz. Especialistas en Radiodiagnóstico. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza. Borja Navas Díaz. MIR Pediatría. Hospital Clínico Universitario de Valencia

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Con la llegada del buen tiempo la mayoría pasamos más tiempo al aire libre, y se incrementan tanto las actividades deportivas como los viajes y excursiones. A veces estas actividades se ven ensombrecidas por pequeños accidentes que habitualmente afectan a las extremidades o a la cabeza y nos obligan a consultar en los centros de Atención Primaria o en los hospitales. En los últimos años está arraigando la creencia de que es preciso hacer pruebas radiológicas para todos estos traumatismos pero esto es erróneo ya que las radiografías conllevan radiación para el paciente y es preciso limitar su uso a cuando realmente está indicado. Pongamos dos ejemplos clarificadores, como son la torsión del tobillo y los traumatismos craneoencefálicos.

Las lesiones en tobillo y pie

Muchas veces se deben a calzado inadecuado, como chanclas o zuecos con escasa sujeción de la articulación. En la torsión de tobillo se distienden los ligamentos en mayor o menor grado, en ocasiones asociando desgarro de los mismos. Los ligamentos no se evalúan de manera adecuada en las radiografías, pero aunque únicamente un 15% de estas torceduras asociarán también una fractura ósea, se solicitan radiografías en más del 85% de los pacientes con esguince de tobillo. Sin embargo la radiografía de tobillo sólo está recomendada si existe dolor en la articulación del tobillo y además sensibilidad ósea al tacto en los últimos seis centímetros de la parte posterior del maléolo interno o externo o el paciente presenta imposibilidad de andar cuatro pasos seguidos en la exploración médica realizada inmediatamente después del traumatismo.
En muchas ocasiones la torsión del tobillo asocia también dolor en el pie. En estos casos, los criterios para solicitar radiografía son dolor en la zona junto con sensibilidad ósea a la palpación en la base del quinto metatarsiano o en la región del escafoides tarsiano, o bien incapacidad para andar cuatro pasos en la exploración clínica postraumática. Por ello es tan importante la exploración física que realiza el médico, ya que es él quien debe cribar qué pacientes se beneficiarán de realizar la radiografía y cuales no precisan dicha exploración para pautar el tratamiento adecuado.

Los traumatismos craneoencefálicos

Son la primera causa de muerte e incapacidad de personas jóvenes en los países occidentales y conllevan un elevado coste sanitario, social y económico. Esta entidad supone una causa muy frecuente de admisión en los servicios de urgencias hospitalarios, aunque afortunadamente el 90% de ellos son menores.
Es evidente que la protección craneal mediante cascos disminuye el riesgo de lesión y la gravedad de las mismas. Lo importante es identificar aquellos pacientes que presenten lesiones intracraneales que puedan requerir cirugía inmediata. La radiografía de cráneo no es una exploración adecuada en este contexto puesto que una radiografía normal no descarta lesiones intracraneales y una radiografía patológica no implica obligatoriamente que haya lesiones internas. La Tomografía Computerizada se considera la técnica de primera elección para diagnosticar estas lesiones intracraneales y suprimir las radiografías simples de cráneo acelera el diagnóstico y evita radiaciones ionizantes innecesarias.
Son los médicos que atienden al paciente los que tras la evaluación adecuada seleccionarán aquellos que precisan realizar dicho estudio.

Así pues, nuestras recomendaciones son disfrutar del buen tiempo con calzado y protecciones adecuadas, evitar las imprudencias, y en el caso de sufrir algún accidente consultar con el médico que evaluará el problema y actuará de la manera más adecuada en cada caso.