Viajar durante el embarazo


M. Iosune Zubieta, Susana Santiago, Marta Cuervo y Ainara Aicua

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No es necesario que canceles tus planes de viaje debido a que estás embarazada. Basta con que sigas unos sencillos consejos y que tu médico te diga que es seguro para ti. En la mayoría de los casos puedes viajar hasta cerca de la fecha probable de parto. La seguridad del viaje y los medios de transporte dependen de si tienes algún problema que necesite cuidado especial, lo avanzado de tu embarazo y de tu comodidad.

Aunque esta norma general sirve para la mayoría de los embarazos normales, se debería advertir del peligro de viajar durante el embarazo a las mujeres con las siguientes condiciones médicas: (Puesto que la lista de debajo podría estar incompleta, es importante consultar tu historia médica personal con tu médico/a antes de planear un viaje).

  • Antecedentes de aborto (hasta que se confirme el curso de embarazo normal).
  • Cérvix incompetente.
  • Antecedentes de embarazo ectópico (hasta que se confirme el curso de embarazo normal).
  • Antecedentes de partos prematuros o rotura prematura de las membranas.
  • Antecedentes de anomalías en la placenta o anomalías en el momento actual.
  • Amenaza de aborto o hemorragia vaginal durante el actual embarazo (hasta que se dé de alta al proceso).
  • Embarazo múltiple (más de un feto) en el embarazo actual.
  • Antecedentes de hipertensión o diabetes con cualquier embarazo.
  • Antecedentes de infertilidad o esterilidad.
  • Enfermedad valvular del corazón o insuficiencia cardiaca congestiva.
  • Antecedentes de enfermedad tromboembólica.
  • Anemia severa.
  • Disfunción crónica de un sistema de órganos que necesite intervenciones médicas frecuentes.

Asimismo se debería aconsejar a las mujeres embarazadas sobre el peligro de viajar a los siguientes destinos que presentan riesgos adicionales. Como la lista de debajo podría ser incompleta, es importante consultar sus planes de viaje con tu médico/a antes de planear un viaje.

  • Áreas de altitud elevada.
  • Áreas endémicas para una enfermedad o con brotes en ese momento de infecciones transmitidas por insectos o alimentos que ponen en peligro la vida.
  • Áreas con malaria endémica resistente a la cloroquina.
  • Áreas donde se recomiendan o requieren las vacunas con virus vivos.

En este artículo comentaremos:

  • Consejos para viajar segura y cómoda cuando estás embarazada.
  • Cuándo y dónde planeas viajar.
  • Cuál puede ser el mejor medio de transporte para ti

Consejos saludables para viajar durante el embarazo
Antes del viaje, anticipa cualquier complicación o emergencia que podría surgir. Asegúrate de que tu seguro sanitario es válido en el extranjero, y comprueba si la póliza cubrirá a tu recién nacido en el caso de que des a luz mientras estás fuera. Puede que quieras considerar obtener una póliza suplementaria de seguro para viajes o una póliza de seguros para una evacuación médica. Consúltalo en tu agencia de viajes. Averigua qué instalaciones médicas hay en tu lugar de destino. Las mujeres en el último trimestre de embarazo deberían localizar hospitales que puedan atender complicaciones del final del embarazo, como la hipertensión, o la eventualidad de un parto o cesárea.

Si vas a necesitar visitas prenatales mientras estás en el extranjero, haz las gestiones necesarias antes de iniciar el viaje. Consulta con tu médico para buscar la mejor forma de realizarlo.

Conoce tu grupo y Rh sangre y asegúrate de que en las zonas que vas a visitar se analiza la sangre de los donantes para el virus VIH y el virus de la hepatitis B. Que tu medico/a conozca tus planes de viajar. El/ella te puede ofrecer consejos sobre el momento más seguro y trasportes adecuados para que tú viajes.

Cuándo y dónde viajar

El mejor momento para viajar es el segundo trimestre del embarazo (entre las semanas 14-26 del embarazo). Para ese momento la mayoría de las mujeres ya han pasado las náuseas matutinas del primer trimestre y ha disminuido mucho el riesgo de aborto espontáneo. Durante el final del embarazo, a menudo es más incómodo moverse y permanecer sentada durante mucho tiempo. También hay un riesgo aumentado de parto prematuro (el parto que ocurre antes de la semana 37 del embarazo).

Durante el tercer trimestre (a partir de la semana 26), muchos médicos aconsejan permanecer dentro de un radio de 500 km del domicilio debido al riesgo de aparición de problemas tales como hipertensión, flebitis o parto prematuro. La mejor norma que puedes aplicar es seguir las señales de tu cuerpo. Cómo te sientes es una de las mejores guías para tu bienestar y seguridad. Esto es válido tanto durante los viajes como en casa. La mayoría de los lugares son seguros para ir durante el embarazo. No obstante, puedes necesitar hacer planes especiales. Si viajas a un lugar de mayor altitud puedes sentir falta de aire. Te llevará unos días acostumbrarte. Cuando estés escogiendo el modo de viajar, piensa cuánto tiempo va a durar el viaje. A menudo la vía más rápida es la mejor. No importa cuántas paradas extra tengas durante el viaje para asegurar tu comodidad y seguridad.

Asimismo se debería aconsejar a las mujeres embarazadas sobre el peligro de viajar a los siguientes destinos que presentan riesgos adicionales. Como la lista de debajo podría ser incompleta, es importante consultar sus planes de viaje con tu médico/a antes de planear un viaje.

  • Áreas de altitud elevada.
  • Áreas endémicas para una enfermedad o con brotes en ese momento de infecciones transmitidas por insectos o alimentos que ponen en peligro la vida.
  • Áreas con malaria endémica resistente a la cloroquina.
  • Áreas donde se recomiendan o requieren las vacunas con virus vivos.

Por tierra

Para viajes cortos, un coche puede ser una buena forma de viajar. Intenta que la conducción diaria sea breve. Pasar horas en la carretera es irritante incluso si no estás embarazada. Una buena pauta es no viajar más de 5 o 6 horas cada día.

Abrocharse el cinturón durante el embarazo. Para una mejor protección en un vehículo, es necesario llevar un cinturón de seguridad de tres puntos de apoyo, que cruce por el hombro. Debes llevar la cinta inferior a la altura del pubis y la superior cruzando tu tronco entre los senos, pasando más arriba del fondo uterino. Si lo llevas así el cinturón de seguridad no lastimará a tu bebé. Recuerda que él dispone de la amortiguación que proporciona el estar rodeado por el líquido amniótico. Es mucho más probable que tú y tu bebé sobreviváis a un accidente si llevas el cinturón correctamente sujeto.

¿Por qué utilizar el cinturón de seguridad? El uso del cinturón de seguridad es obligatorio. El hecho de estar embarazada no te excluye de esa obligación. Es importante que sepas que la causa más frecuente de muerte en la mujer joven no está relacionada con las complicaciones del embarazo. Es la muerte por accidentes de coche. Está demostrado que el uso del cinturón de seguridad disminuye los riesgos de lesiones fatales en un accidente de coche, motivo por el cual su uso debe ser permanente, aunque a veces resulte algo incómodo.

Al usar el cinturón de seguridad

  • Lleva siempre las correas en el regazo y sobre el hombro.
  • Abrocha la correa baja a la altura de tus caderas, bajo tu vientre.
  • Nunca coloques la correa cruzando el vientre.
  • Coloca la correa del hombro en el centro del pecho (entre tus mamas), nunca bajo tu brazo.
  • Coloca las correas de forma cómoda. Que puedas mover las correas con holgura.
  • La parte superior de la correa debería cruzar tu hombro sin frotar tu cuello. Nunca deslices la parte superior de la correa fuera de tu hombro. Las correas de seguridad pueden causar fractura de costillas o lesiones en tu abdomen cuando se colocan demasiado flojas o demasiado altas. Pero causa más daño el hecho de no usarlas.

Para prevenir lesiones, sujeta el cinturón tanto con la banda en el regazo como en el hombro en cada viaje. Aleja el asiento del salpicadero tanto como sea posible. No debes desconectar tus air bag debido al embarazo. Los beneficios de un air bag son mucho mayores que los riesgos, tanto para la embarazada como para su bebé. Si tienes un accidente -incluso un latigazo menor del tronco- acude a tu médico para asegurar que tú y tu bebé estáis bien.

Si tienes planeado viajar en autobús o tren, hay unas pocas cosas que tienes que recordar. Los autobuses tienen pasillos estrechos y cuartos de baño pequeños. Los trenes tienen más espacio para pasear, pero los baños a menudo son justos y pequeños. Con ambos medios de transporte, el trazado a veces es irregular. Sujétate a los pasamanos o a la parte posterior de los asientos cuando te levantas y desplazas. Ten especial cuidado en las escaleras. No te preocupes de que un bache pueda provocarte el parto. Aunque los saltos pueden ser llamativos, son inocuos.

Por aire

Viajar en avión es casi siempre seguro durante el embarazo. Generalmente, a las mujeres no se les permite viajar en avión después de las 36 semanas de embarazo en los vuelos nacionales y después de las 32 semanas en los vuelos internacionales. Esto se debe a regulaciones de cada empresa y de la duración del vuelo a realizar, ya que no hay médicos a bordo para la atención de un parto de urgencia. Lo ideal es averiguar en la compañía aérea cuáles son las reglamentaciones vigentes con respecto al embarazo antes de decidir el viaje. Los aviones de las principales aerolíneas están presurizados. Esto significa que el aire en la cabina tiene más oxígeno que el del exterior. Muchos aviones privados no están presurizados. Es mejor evitar altitudes mayores que 2000 metros en aviones pequeños.

Muchas embarazadas temen pasar por los equipos detectores de metales en el aeropuerto antes de ingresar al avión. Las radiaciones de estos equipos no son ionizantes y no implican riesgo alguno para tu bebé. Igualmente, si lo deseas, puedes recurrir a ser revisada por el personal femenino para evitar este tipo de radiaciones. Escoge con atención tu asiento. Reservar un asiento aislado o al lado del pasillo hará que sea más fácil para ti levantarte y pasear más o menos cada hora. Tampoco tendrás que cruzar por delante de tus vecinos de asiento para ir al lavabo. Intenta conseguir un asiento cerca de la parte frontal del avión, ya que habitualmente el movimiento es menos brusco en esa zona. Un asiento justo tras la pared que divide la primera clase y los asientos tiene un espacio extra para estirar las piernas.

Algunos consejos para viajar cómoda en avión

    • Realizar caminatas
      Durante el vuelo es muy importante no permanecer sentada por períodos superiores a las dos horas. Debes realizar caminatas para evitar la acumulación de líquido en piernas (edema) y el desarrollo de tromboflebitis (inflamación de las venas asociadas con la formación de coágulos sanguíneos).
    • Mejorar la circulación sanguínea
      » Para evitar los calambres en las piernas y la hinchazón puedes realizar estos ejercicios. Mientras estés sentada o parada estira tus piernas llevando tu talón hacia adelante de modo que puedas estirar tus músculos gemelos. Mientras estés sentada puedes realizar ejercicios rotando los pies y también moviendo los dedos.
    • Ocupar dos asientos
      Si en el avión hay posibilidad de ocupar dos asientos, lo ideal es la posición acostada sobre tu lateral izquierdo, que previene la compresión del útero sobre la vena cava, que es la que recoge la sangre proveniente de los miembros inferiores hacia el corazón. También puedes elevar tus piernas sobre el otro asiento cuando te canses de estar acostada.
    • Calzado
      Usa zapatos cómodos y livianos. Las zapatillas son una muy buena opción en el momento de caminar. También puedes llevar un par de pantuflas para colocarte en caso de que te moleste el calzado. En este caso te sentirás más cómoda pero pueden hincharse un poco tus pies debido a la presión en la cabina.
    • Medias elásticas de compresión
      Es aconsejable utilizar medias de compresión el día que viajes. En este caso es importante que te las coloques por las mañanas antes de levantarte de la cama. Esto ayudará a tu circulación sanguínea y aliviará la hinchazón en las venas
    • Ropa cómoda
    Viaja con ropa cómoda y liviana, no ceñida, y que esté confeccionada con fibras naturales (algodón, lana, lino, etc.)

  • Equipaje
    Es conveniente no llevar mucho equipaje. En caso de que sea imprescindible llevarlo, y en este caso si es necesario, se aconseja pedir ayuda al personal del aeropuerto.

Por mar

Viajar por mar puede ser divertido, pero también puede trastornar tu estómago. Si nunca has viajado antes en un barco, puede que no sea un buen momento para intentarlo. Si lo has hecho antes y piensas que el movimiento del barco puede provocarte molestias, consulta las normas de la travesía para embarazadas. Asegúrate de que el barco lleva un médico o enfermera a bordo. Asegúrate también de que está dotado con servicios médicos modernos. Consulta a tu medico sobre medicinas seguras para calmar el mareo.

Viajes al extranjero

Si estás planeando un viaje fuera del país, coméntalo con tu médico/a antes de acudir a la agencia de viajes. El/ella puede ayudarte a decidir si el viaje al extranjero es seguro para ti. Tu médico también puede ayudarte a calcular qué pasos has de seguir antes de contratar el viaje. Asegúrate también conseguir una copia de tu cartilla de embarazo o un informe del mismo para llevarlos contigo.

Puntos clave en los viajes

Estos son algunos puntos útiles que se aplican a cualquier modelo de viaje que escojas:

  • Acude a tu médico/a antes de que planifiques un viaje al final del embarazo. No es deseable ponerte de parto lejos de casa.
  • Lleva una copia de tu cartilla o un informe del embarazo si vas a estar lejos del hogar.
  • Pregunta a tu médico/a por las condiciones médicas de tu lugar de destino y la cobertura de tu seguro para casos de urgencia.
  • Ten en cuenta que tus planes de embarazo pueden cambiar rápidamente. Pueden surgir problemas en cualquier momento. Contrata un seguro que te devuelva el importe de los billetes por si no los usaras.
  • Mientras dure el viaje, intenta pasear cada hora. Estirar las piernas disminuye el riesgo de trombosis venosa y hace que estés más cómoda. También disminuirá los edemas de tus tobillos y pies.
  • Lleva zapatos y ropa cómodos. Es buena idea llevar medias de compresión.
  • Lleva algunos aperitivos ligeros que pueden ayudarte a prevenir las náuseas.
  • Tómate tiempo para comer. Una dieta variada y equilibrada durante el viaje te recargará de energía y hará que te sientas bien. Asegúrate de que tomas fibra para prevenir el estreñimiento, un problema común durante los viajes (y en el embarazo).
  • Toma abundantes líquidos para prevenir infecciones de orina. Lleva contigo alguna botella de agua o de zumo.
  • No tomes ninguna medicación que no se haya prescrito para ti y sin consultar a tu médico/a (incluidas pastillas para el mareo, laxantes, remedios para la diarrea o pastillas para dormir).
  • Duerme bien y descansa a menudo.
  • Estira los músculos de la espalda de vez en cuando.
  • No intentes hacer demasiadas cosas. Es tentador visitar muchos sitios turísticos pero es vital que ajustes el paso a tu estado de gestación.

Prevención de enfermedades

Una enfermedad rara en nuestro medio puede ser común en otras áreas. Por ello, algunos países requieren a los visitantes que se vacunen antes de viajar allí. Antes del viaje, investiga qué tipo de vacunas puedes necesitar.

La malaria es una infección transmitida por la picadura de mosquitos. Causa anemia y síntomas similares a la gripe. Durante el embarazo puede provocar abortos, muerte fetal, crecimiento fetal retrasado y otros problemas. Puedes ayudar a evitar las picaduras de mosquitos llevando camisetas de manga larga, mosquiteras y lociones repelentes de mosquitos. Ningún fármaco te protege por completo de la malaria. Un fármaco llamado cloroquina puede ayudar a prevenir y tratarla. Su uso es seguro durante el embarazo. Debes comenzar a tomarla unas pocas semanas antes del viaje y seguir tomándolo unas semanas tras la vuelta. No hay otra medicación segura que prevenga la malaria.

Es mejor que te vacunes antes de que te quedes embarazada, aunque esto no se puede planear siempre con la suficiente antelación. Algunas vacunas son seguras durante el embarazo. Comenta estos aspectos con tu médico/a.

Comida y agua no segura

El viajar a otros países significa que puedes estar expuesta a otros tipos de gérmenes. Frecuentemente se trasmiten en la comida y el agua y pueden hacerte enfermar. Esto puede ocurrir tanto en las ciudades como en las zonas rurales.

La diarrea del viajero puede ser un problema menor para alguien que no está embarazada, pero es un problema mayor para ti. Una deshidratación severa puede hacer que tu bebé pierda líquidos y nutrientes. Si tienes diarrea, toma abundantes líquidos para combatir la deshidratación. Antes de tomar un tratamiento para la diarrea, consulta con tu médico para asegurar que es seguro. La mejor forma de prevenir esta enfermedad es evitando comidas y bebidas no seguras. Asegúrate de:

  • Beber sólo agua embotellada, zumos en conserva o embotellados, refrescos, productos lácteos pasteurizados, té caliente o caldos. El uso de yodo para purificar el agua puede no ser seguro para las mujeres embarazadas.
  • No poner hielo en tus bebidas. No bebas en vasos que hayan podido ser lavados en agua contaminada. Bebe directamente de la botella o usa vasos de papel.
  • Evitar la fruta y la verdura fresca a menos que haya sido cocinada o pelada.
  • No comer carne o pescado poco cocinado (crudo o semicrudo).

Cuidados médicos

Incluso si tienes una salud perfecta antes de ir de viaje, nunca sabes cuándo puede ocurrir una emergencia. Localiza el hospital más próximo al lugar que vas a visitar. Consulta en la agencia de viajes el tipo de seguro médico que vas a contratar, su cobertura y los recursos de los que dispondrás. Si vas a viajar a un país en el que no se habla tu idioma, es buena idea llevar un diccionario bilingüe a la entrevista con el médico. Tras tu llegada, acude a tu embajada o consulado. Esto puede ser útil si necesitas dejar el país por una urgencia.

Finalmente…

Viajar puede alterar tu rutina diaria. Si sigues un programa sensato y estás alerta a las señales de tu cuerpo, deberías tener pocos problemas. Comenta a tu médico/a tus planes de viaje. El/ella puede ayudarte con tus problemas y ofrecer consejo sobre el momento y la forma más segura de viajar.